«e llegando se al inflamado Antioco parando mientes en que forma commo entraua la reyna en la camara del enfermo estaua e reuenia todo colorado: e suspiraua: e gemia con dolor inmenso. poco menos que si el suelto espiritu de las aflictas carnes salliesse. e con esto penetro el sabio medico la verdat del fecho. pero no contento requirio el pulso del mancebo el qual quando Estraconitas era presente con mouimiento »