«la mano tiembla: el gesto se muda: el coraçon se afruenta: el ceso se espanta queriendo escreuir tus bestiales e jnnumerables cruezas ca por cierto aquellas te fizieron indigno del nombre de bienauenturado: el qual tus muchas e magnificas victorias te atorgaron. Retienen me aquellas refrenan me mi pluma que tus maldades no escriua. Mas pues tu te gloriaste en las fazer: no quiero yo dexar de·las escreuir. Miedo me »