«aguiero a aquella que su coraçon catiuara acostumbrasse de fablar: vn dia se otorgaron yr a·vn arbol que fuera de·la cibdat estaua: e la sabia trayendo sus guardas mas ayna al desseado engaño vino al llugar a·do se auian de veer e gozar de·la elegra fabla: e alli estando vna leona con boca ensangrentada e pauorosos oios llego cubdiciosa de beuer en vna fuente que cerca de »