«la soberana Fortuna presta e despachadamente la podia destruyr: salio de·la cibdat a uer·le trayendo en su compañia la muger e dos fijos de aquel e llegada a·la desseada fin de su viaie: el fijo veyendo la madre en accelarado mouimjento fue contra ella: con tendidos braços por abraçar·la: e la venerable matrona puso·le la mano en los pechos diziendo. Ante quiero ser cierta que me »