«sus pungimientos fieren el pensamiento. llagan la voluntad. syn le dar descanso ni reposo. Estas deesas esso mesmo se llaman vengadoras de·los peccados por que al peccado acrescientan la tristeza e pena de·la voluntad. que tragando menos se farta. e ganando menos es contenta. las quales tres furias no solo yo llamo deesas de·los infiernos. mas de todo el mundo princesas: e señoras: ca los reyes las acatan. »