«apreçebidos de coraçon e tengan las armas en·las manos porque las cosas prouadas e apreçebidas non suelen ser espantosas nin dapñosas. Otrosy non deuen de·ir apartados los vnos de·los otros nin amontonados mas en buena manera que non se enbarguen los vnos a·los otros. E eso mismo deuen de ordenar çierta señal a que aguarde el fardaje por que vaya todo junto e non reçiba dapño nin»