«y cristianissimo emperador que a fuerça de viua fe de ruegos y deuocion vencio sin gente quasi al soberuio y poderoso tirano Maximo enperador en los Alpes de Alemaña: y le truxo ante sus pies. Que diremos pues de Archadio y de Honorio sus fijos principes christianissimos? Que del nieto llamado el menor Theodosio? Que del Gordiano y otros muchos emperadores romanos que de·la sangre del Trajano pretendian venir? Que fue tan nuestro y tan»