«por mando del enperador o prinçipe son ayuntados a·los ordinarios que ordenan la batalla. Alferez dizen por los que lieuan los pendones. Otros llaman deseados porque han cura de·los enfermos e son deseados de aquellos. Otros llaman mensajeros por quanto van por mandado del cabdillo et fazen mouer la hueste.§ Capitulo .xviijº. del ofiçio del mayor de·la legion.§ En estas legiones enbiauan siempre algunos de·los consoles de»