«deues de guardar que los tuyos non sean çercados de muchedumbre de enemjgos por la parte syniestra. lo qual muchas vezes acaesçe, o por la parte diestra en caso que a pocos acontesçe, o de tropeles grandes de·los enemjgos. para lo qual acaesçiendo el remedio es que fagas redonda la tu ala seniestra o diestra, qualquier que fuere tentada por que los tuyos bueluan e defiendan las espaldas de sus»