«por suyo: por que no en sus mortales fuerças mas en·las diuinas pusieron toda su fe y esperança. En acabando de consumir y queriendo los caualleros comunicar sono la grita de·los infieles corrieron entonce todos a·las armas: y con aquella fe deuocion y feruor en que los tomaron salieron a·los moros con tan sobrado coraçon y denuedo y pelearon tan braua y tan esforçadamente que toda la morisma fue luego espantada: toda les»