«la tenebrosa ruyna que cayendo encima de·los criados e seruidores suyos. La esperança de ser gualardonados con los muchos seruicios preferidos queda rota. Del numero de·los quoales de·la tierna edat fasta la hora de su xpistianissima fin. jamas o presente o absente. otro que fidelissimo seruidor l·e seydo. con tales gracias e mercedes de mayordomo e conseiero de su senyoria me hauer dotado. Que restando yo contento »