«sus proprios fijos negando·les las onras a ellos deuidas negando·les las aministraçiones que meresçen e a·la fin por esto son çegados. Cayendo en errores. E dudas. E son gouernados por enemigos. Que asi como arpias roban e gastan las regiones ocupando lo que suyo non es. E en tal caso como este conuiene e paresçe bien. Al valiente e magnanimo cauallero consejar a su prinçipe que vse de franqueza e non tracte»