«la tierra que bien eran merecedores y dignos de reynar: que reales por cierto y muy esclareçidas virtuosas y altas eran sus costumbres y mañas: que nunca reyes moros supieron con amor tratar los reyes vencidos: nunca se arreauan de·la virtud de·la clemencia magnanimidad y nobleza: como los reyes cristianos: que aquesto le fazia pensar que de algun fundamiento grande y lumbre de rica verdad salian los rayos de tan fermosas costumbres de tan»