«tu enganyaras las guardadas con agradables complazimjentos, las venceras o con muchas dadjuas las ganaras o donde mas no puede ser, les daras cubiertamente la muerte, e la orden de cadauna d·aquestes coses a su plazer arreglando asi en la contemplacion diuisando como en la persecucion obrando, a sus plazeres pretiende. Mas aquesta desauenturada que sino tristeza poseeye, en qual parte volbra el pensamjento que non encuentra sus males, ella trayendo la»