«siguen sus tristes y miserables pisadas: quan pocos escapan que la cobdicia de señorear no les derrueque siquier soiuzgue. O miserables tristes a quien seguis despues de quien vais: no es este el monte donde sobio el angel arriba y es buelto diablo? O ambicion daño tan sutil veneno secreto escondida peste artifice falso dolorosa madre de ypocrisia y engendradora de grandes enbidias: principio de vicios via de pecados lepra de virtud tinea que rasga la»