«los ojos y reduzir a·la memoria todas aquellas fiestas deleytes gentilezas justas y cauallerias en que solia mas folgar·se quando andaua en Barçelona caualgando por ciudad: y vehia·se puesto agora en vn profundo suelo de torre tan ascoroso fediondo y mortal que ponia pauor y sombra: ferrojadas las piernas y puestos los pies en vn gran çepo y a·la garganta vna gruessa cadena y perdida la esperança de salir nunca de ahi. Agrauiado pues»