«estaua entonce en·el campo el magnifico y egregio conde de Alperche con muchos caualleros y peones que para el cerco de su Gascueña truxiera: y tenia se mucho por injuriado de·los moros de Tudela que le hauian asaz vezes salteado a·los suyos. Mas el de su casa no tenia tanta gente quanta para su empresa cumpliera: deseaua poder los acuchillar mas su poder no abastaua: recurrio vn dia al esclarecido principe y rey»