«armada era en Catalueña que no le calia tener esperança de ser socorrido: acordo de se dar a pleytesia: rinde la fortaleza: y con algo que le fue dado sale d·ella y va se para Napoles con asaz desfauor y verguença: nunca despues le quiso ni mirar el rey don Alfonso: que assi lo merecen los que ponen las manos en·los vngidos de Dios y ende mas grandes prelados: no en menos peligro»