«que ella se conuierte en sal por la fuerça del calor que la enduresce y la haze venir espessa, otras vezes la hazen de·la graça que cresce de noche a·la luna sobre el arena del mar. En alguna tierra se hallan rocas y montañas de sal, y la cortan por medio como piedras, como en Arabia, y Panonia, y en Castilla. Estas piedras de sal son tan duras que»