«superfluidades, y mayor mente la sal que es en piedra, que muy bien penetra a·las partes interiores del cuerpo, y enblandeçe lo que es muy duro y lo echa fuera. La sal resiste al venino: y por esto la sal puesta con miel y con vna miga de pan sana vna vexiga envenenada que los medicos llaman carbunclo, segun dize Avicenna. La sal mezclada con agua rosada y con el»