«que en si recibe todas claridades y colores de otras piedras preciosas que le son puestas delante. Esta piedra siente el curso de·la luna, y vale contra la passion lunatica: y por esto la virtud d·esta piedra creçe y mengua con la luna: segun dize el Lapidario. Esta piedra estanca la sangre, y guarece de·las almorranas, y amanza el agua heruiente y no la dexa heruir, segun dize»