«el rrigor que los demeritos de·la culpa rrequjeren por esta clemençia la sylla de·los reyes es afirmada. E non olujdo de pregonar lo Salamon a·los veynte capitulos de sus Prouerbios. E por que d·estas penas asy ynliçita mente fablando non muestre entendimjento escuro e las clementes leyes sean conseruadas conviene aquellas punjçiones distingir e fazer las sabidas por que los tales en·este loado ofiçio por talante de·los gualardones con voluntad sieruan en·lo»