«e abismo: e encima la presencia del juhez sañoso. Defuera el mundo ardiendo. De dentro la consciencia que quemara. En·el qual tiempo a penas se saluara el justo. Guay del peccador desuenturado que le tomaran assi, adonde fuyra? El esconder·se entonces sera impossible: e el demostrar·se intollerable. Item la dicha sentencia tanto es mas de temer porque no solamente judgara el cuerpo: mas ahun condemnara la alma .»