«para qualquiera rey e principe del mundo mas por ver tan fidelissimos vassallos e seruidores apartados de vuestra real corona en·lo qual no sin grande enojo podemos pensar. Tengo sperança en nuestro Señor que muy presto dare orden en atajar las cosas de Portogal que han seydo la mayor parte de·la perdida de·aquella villa. e·assimesmo en·reposar estos regnos e atraher a nuestra obediencia los caualleros »