«corazon que jamas cosa tanto me entristecio. no tanto por perder la villa e la mucha artelleria que dentro aquella staua que todo era de mucha stima para qualquiera rey e principe del mundo mas por ver tan fidelissimos vassallos e seruidores apartados de vuestra real corona en·lo qual no sin grande enojo podemos pensar. Tengo sperança en nuestro Señor que muy presto dare orden en atajar las cosas de »