«E leuantando la voz llamo al muerto por su nombre. E como le huvo respondido dixo le: Yo te conjuro por la fe de Christo que me digas si has sido muerto por este hombre acusado. Entonçe aquel dende la sepultura respuso que no. E como todos spantados cayessen en suelo e se pusiessen a sus pies rogaron le que le preguntasse quien le hauia muerto. E el entonçe respuso: Esso »