«que de corazon te conviertas a penitencia. E tomando le por la mano leuanto le de la cama. E aquel leuantando se sin mas tardar siguio le al desierto. E cumplidos los aƱos torno le al lugar de donde le hauia leuado: ya no como hombre mas como angel entregando le a Dios: tanto que todos se marauillauan de su pratica. E como houiessen llegado a el muchos religiosos puso le »