«a las tentaciones de·los demonios: tanto mas porfiaua el mancebo prometiendo de suffrir lo con paciencia todo: solamente le atorgasse de star en su companya. E en atorgado je·lo siguio le al yermo al qual mando morar en vna cueua cabe el. Entonçe los demonios volando de noche primero le tormentaron de fediondos e suzios pensamientos: e despues forçosamente entran por se le cargar e matar. E el mancebo »