«e comunmente en vida ca sin duda mucho aprueua e auctoriza todas nuestras cosas e scripturas la muerte. Ca mientra andamos en el mundo mas pueden las lenguas de·los maldizientes e disfamadores que las alabanças e defensas de nuestros amigos: empero despues de la muerte no quien mas que scriuio para·mientes la gente. E acahece artas vezes que alabamos vna cosa quando el nombre del auctor e fazedor no »