«ende como venidos del cielo vnos a otros se veen. E si quiça alguno falleciere luego piensan que sta doliente e a visitar le no juntos empero en diuersos tiempos van todos: leuando cadaqual si algo tiene que pueda al enfermo aprouechar. E en otra manera no osa turbar alguno el silencio de su proximo: salvo quien de palabra instruir le puede. E tan apartadas stan las cellas que muchos d·»