«en·la persecucion confesse: que despues de la confession de·la verdad no saliesse de mi boca mentira alguna: e que por amor de las cosas del cielo ninguna cosa de las de la tierra amasse. Mas ni haun la gracia de Dios en esto me fallecio: ca nunqua mengue de algo de la tierra dando me Dios por medio de·los angeles qualquier manjar que dessee. Ninguna cosa me encubrio »