«e cayeron: lo qual como supo el viejo salido fallo los como muertos. E llegando e leuantando los reprendia los diziendo.§ No parays mientes quanto soys mas crueles que las bestias? Que ellas nos por amor de Dios obedecen e vosotros ni temeys a Dios ni haueys verguença de turbar la vida de·los que le sierven. E posiendo los dentro del monesterio puso les la mesa e mando que comiessen. »