«ni stando nos en·la presencia de Dios e rogando por nuestra salud han verguença. ante nos arrebatan el catiuo pensamiento. E como parezca que stamos con el cuerpo en·la oracion con el sentido caminamos mucha tierra e somos leuados por diuersos lugares. Pues si alguno hay que piense hauer dexado el mundo e las obras del diablo: no basta en esto hauer renunciado que haya dexado sus heredades e »