«dezia de si hauer la visto muchas vezes e que tenia increhible grandeza e varas de luengo. E como nos huuo desanimado de ir al lugar el aquexando va se el frayle que nos ponia corazon. E siendo apareiado a matar la bestia desconseiaua je·lo: e el no queriendo boluer fasta la matar. En fin con muchos ruegos inclino le el qual despues de venido a nosotros reprendio nuestra couardia »