«principados ni potestades ni otra creatura. Por·ende amados mios pues escogistes de servir a Dios e de llegar a su caridad trabajad en ser aienos de toda vanagloria e pecado e de todos los deleytes del cuerpo. E no penseys aquellos solos ser deleytes del cuerpo de·los quales vsan los hombres mundanos mas deue el que faze penitencia tener por deleyte qualquier cosa que por desseo desordenado comiere haunque »