«e los dictadores de·los cartagineses, ordenassen la batalla cada·dia, delante el palenque de·los romanos, defensauan se continuamente con poco poder, e con leugeras batallas, en·la caua, la qual costumbre los africanos menyspreciantes, todos los otros en reposo aparellados, dentro la caua, assi como haujan acostumbrado, sostuuo con pocos la desconfita de·los aduersarjos, e tuuo los mas tiempo que no solia, los quales enoyados, passado medio dia,»