«e lugar de penitencia le diessen. E los clerigos que hauian conocido este ser cometedor de todas maldades dudauan si lo fablaua de veras. E como perseuerando fiziesse de la cosa amoniestan le que si esto queria dexasse las cosas passadas. E dende aqui recebidos los principios de la religion: rogo que le diessen los mandamientos con que deuiesse ir a·la saluacion. E ellos dan le versos del primer psalmo: »