«E como ayunasse la semana siguiente adurmio se vn poquito e aparecio le el angel en vision diziendo: Levanta te ya e lo que fallares puesto delante come sin dudar. E leuantando se vio vna fuente de agua llena de dulces rios e las orillas en·derredor de vnas yerbas tiernas e bien olientes guarnecidas. E llegando començo de cojer e comer e beuer de la fuente: e affirmaua jamas en su »