«apetito trabajasse en le dar vellacos abraços ella echando vn ahullido escuro de cruel voz como era sombra delgada esmuyese de las manos del que abraçar la queria e al que el aire con vergonçosos gestos seguia en vazio dexo suziamente burlado. E entonçe vna muchidumbre de diablos ayuntada en el aire a ver esto con gran alarido e leuantada vna risa de denuesto dixo.§ O monge monge que te subias »