«respuso le que nunqua acostumbro ver mujeres endemas despues que se encerro en el monesterio de aquella peña. E el tribuno porfiaua mas suplicando e affirmando que si no le viesse sin duda morria en gran tristura. E como vna e muchas vezes je·lo pidiesse por merced e le dixiesse que el seria causador de la muerte de su mujer: e que de donde speraua la salud hauria la muerte: »