«Dios siguio le fasta·l rio e escusando se que no se fallaua barquete con que passar podiessen dixo le el abad Heleno: No temas padre yo te aparejare con que passes. E llamando con gran voz mando a·la bestia que viniesse: la qual en esse punto oyda su voz vino e paro sus cuestas de buen grado para los passar. E subiendo el primero combida al clerigo diziendo: Sube »