«quan grande cayda en·la soberuia. E por·ende nuestro Salvador la primera bienauenturança que ensenyo fue de la humildad diziendo: Bienauenturados los pobres de voluntad ca de ellos es el reyno de·los cielos. Junto empero con este enxemplo aprendiendo que seays astutos e que no seays enganyados por los demonios en·la sutileza de·los pensamientos: ca por tanto se guarda esta forma entre los monges que si alguno »