«de·los angeles qualquier manjar que dessee. Ninguna cosa me encubrio el Señor de las que en el mundo se fazen: nunqua en mi corazon su luz fallecio por la qual leuantado no desseasse la muerte del cuerpo: touiendo siempre desseo de le ver: mas haun a su angel ha fecho star me siempre delante ensenyando me cada virtud del mundo. Nunqua se ha amatado la lumbre de mi pensamiento: qualquier »