«dragon cuya cabeza tamaña se mostraua como si vna biga por la arena truxeran. E en viendo aquello houimos gran miedo. E los religiosos que nos acompañauan ponian nos corazon de no temer cosa del mundo: ante de hauer confiança e de seguir le por rastro. E dixieron nos.§ Veres quanto vale la fe quando vieredes que le mataremos: ca muchos dragones e sierpes e otras bestias fieras de nuestras manos »