«nos amonestaua que en·las virtudes del animo el vno al otro viença ni sufra cadaqual ser menor en esto que su proximo. E dende dezia.§ Sabed pues que assi aprouechareys en virtudes si ningun vicio vos señoreare: ca este es el comienço de·los dones de Dios. E si alguno de vosotros viniere a fazer señales e milagros no se ensoberuezca por ello ni se enxalce en su pensamiento »