«acompañados a·los tan desauentajados corridos y echados de sus casas? Por muchos que sean es çierto que son menos en osar y en coraçon que nosotros: al vençido quien no le vençe? Al espantado quien no le assombra? Al que va ya derribando se: quien no le pone por el suelo? Al pauoroso y que teme ya el mismo pauor le trae vençido. No esperemos que nos vengan a buscar: mas busquemos»