«los manjares del cielo comiesse. Queriendo pues Dios haun en este mundo remunerar le su buen proposito tomo cuydado de le proueher de comer ca requiriendo le necessidad de natura entrando en su cueua fallaua puesto pan en·la mesa de sabor e blancor marauillosa: de que recreado e mantenido dando gracias a la diuina prouidencia a sus alabanças e oraciones se bolvia. Al qual fazia Dios muchas reuelaciones e muchas »