«los volscos e los latjnos enemigos suyos, e los otros siguieron lo por verguença.§ Saluio peligno fizo esto mesmo en·la batalla de Persida.§ Marco Furjo, la hueste ya bolujendo, vino les al encuentro, afirmando que no recibirja en·las tiendas alguno sino vencedor, por·que tornantes los a·la batalla houo victorja.§ Scipio a Numancia, como viesse que su hueste ya hauia girado, crido a grandes vozes que todos los que tornassen»