«Otro sancto religioso vimos llamado Eulogio que en el offrecer de·los sacrificios tanta gracia recibia del Señor que los meritos e culpas de quantos al altar llegauan conocia. En fin algunos monges que comulgar querian detuvo diziendo: Como osays llegar al sagramento siendo vuestro proposito e pensamiento puesto en mal? Finalmente dezia: Tu esta noche houiste carnales pensamientos e tu dixiste en tu corazon: No va nada en ello agora »