«digas si has sido muerto por este hombre acusado. Entonçe aquel dende la sepultura respuso que no. E como todos spantados cayessen en suelo e se pusiessen a sus pies rogaron le que le preguntasse quien le hauia muerto. E el entonçe respuso: Esso no preguntare yo: ca abasta me que el sin culpa sea librado e no pertenece a mi que el culpante se descubra.§ Otro semejante milagro se dezia »